martes, 25 de octubre de 2011

CARTA ABIERTA DE MIKIS THEODORAKIS Y MANOLIS GLEZOS EN DEFENSA DE GRECIA, LA DEMOCRACIA Y EUROPA

Secretaría de Política Internacional del PCE

En la acrópolis de Atenas se erigió en 1982 una lápida de bronce recordando el gesto de Manolis. El texto en su traducción castellana dice: “En la noche del 30 de mayo de 1941 los patriotas Manolis Glezos y Apostolos Sanda arrancaron la bandera de la ocupación nazi de la roca sagrada de la Acrópolis. Colocada por la “Resistencia Nacional Unida 1941 – 1944? en 1982. Ahora, Manolis Glezos y Mikis Theodorakis , con el mismo espíritu de resistencia, han escrito la siguiente CARTA ABIERTA PARA FIRMAR y difundir….

“En tiempos antiguos, la condonación por Solón de las deudas que obligaban a los pobres a ser esclavos de los ricos –la llamada reforma Seisachtheia, sentó las bases para la aparición, en la antigua Grecia, de las ideas de democracia, ciudadanía, política y Europa: los fundamentos de la cultura europea y mundial.

Luchando contra la clase de la riqueza, los ciudadanos de Atenas señalaron el camino para la constitución de Pericles y la filosofía política de Protágoras, quien dijo: “El hombre está muy por encima de todo el dinero”

Hoy en día, los ricos están tratando de tomarse la venganza en la mentalidad humana: “Los mercados están muy por encima de todos los hombres” es el lema que nuestros líderes políticos abrazan gustosamente, aliados al demonio dinero como nuevos Faustos.

Un puñado de bancos internacionales, agencias de información, fondos de inversión, en una concentración mundial del capital financiero sin precedentes históricos, reivindican el poder en Europa y en todo el mundo y preparan la abolición de nuestros estados y nuestra democracia, con el arma de la deuda, para esclavizar la población de Europa, poniendo en el lugar de las imperfectas democracias que tenemos la dictadura del dinero y la banca, el poder del imperio totalitario de la globalización, cuyo centro político está fuera de la Europa continental a pesar de la presencia de poderosos bancos europeos en el corazón del imperio.

Comenzaron con Grecia, utilizados como cobayas para trasladarse a otros países de la periferia europea, y poco a poco hacia el centro. La esperanza de algunos países europeos para escapar eventualmente demuestra que los líderes europeos se enfrentan a un nuevo “fascismo financiero”, no haciéndolo mejor que cuando se enfrentaron a la amenaza de Hitler en el período de entreguerras.

No es una casualidad que una gran parte de los medios de comunicación controlados por el banco se trate a los países de la periferia de Europa como “cerdos – pigs” y su campaña mediática, sádica y racista, vaya teñida de desprecio. Sus medios de comunicación no se dirigen sólo contra los griegos, sino también contra la herencia griega y la antigua civilización griega. Esta opción muestra los objetivos profundos y ocultos de la ideología y de los valores del capital financiero, promotor de un capitalismo de destrucción.

El intento de los medios de comunicación alemanes de humillar símbolos, como la Acrópolis o la Venus de Milo, monumentos que fueron respetados incluso por los oficiales de Hitler, no es sino una expresión del profundo desprecio de los banqueros que controlan los medios de comunicación, ya no tanto contra los griegos, sino sobretodo contra las ideas de libertad y democracia que nacieron en este país.

El monstruo financiero ha producido cuatro décadas de exención de impuestos para el capital, todo tipo de “liberalización del mercado”, una desregulación amplia, la abolición de todas las barreras a los flujos financieros y las especulaciones, los constantes ataques contra el Estado, la compra de partidos y medios de comunicación, la apropiación del excedente por un puñado de vampiros: los bancos mundiales de Wall Street. Ahora bien, este monstruo, un verdadero “Estado tras los Estados” parece preparado para asestar un “golpe de Estado permanente” financiero y político, y para más de cuatro décadas.

Frente al ataque, las fuerzas políticas de derecha política y la socialdemocracia parecen comprometidas después de décadas de entreguismo al capitalismo financiero, cuyos centros más grandes están fuera de Europa. Por otro lado, los sindicatos y los movimientos sociales aún no están lo suficientemente fuertes como para bloquear el ataque de manera decisiva como lo hicieron muchas veces en el pasado. El nuevo totalitarismo financiero busca aprovechar esta situación para imponer condiciones irreversibles en toda Europa.

Hoy, es tan necesario como urgente la coordinación inmediata y transfronteriza de los intelectuales, las gentes de las artes y las letras, los movimientos espontáneos, las fuerzas sociales y las personalidades que comprenden la importancia del reto; necesitamos crear un frente de resistencia potente contra “el imperio totalitario de la mundialización” que está en marcha, antes de que sea demasiado tarde.

Europa solo puede sobrevivir si presenta una respuesta unida contra los mercados, un reto mayor que el de ellos, un nuevo “New Deal” europeo.

Debemos detener de inmediato el ataque contra Grecia y los otros países de la UE en la periferia, hay que poner fin a esta política irresponsable y criminal de austeridad y privatización, que condujo directamente a una crisis peor que la de 1929.

Las deudas públicas deben ser reestructuradas de forma radical en la Eurozona, especialmente a expensas de los gigantes de la banca privada. Los bancos deben volver a ser evaluados y la financiación de la economía europea debe estar bajo control social, nacional y europeo. No es posible dejar la llave financiera de Europa en manos de los bancos, como Goldman Sachs, JP Morgan, UBS, Deutsche Bank, etc … Hay que prohibir los excesos incontrolados financieros que son la columna vertebral de capitalismo financiero destructivo y crear un verdadero desarrollo económico en lugar de ganancias especulativas.

La arquitectura actual, basada en el Tratado de Maastricht y las reglas de la OMC, ha instalado una máquina en Europa para fabricar deuda. Necesitamos un cambio radical de todos los tratados, la sumisión del BCE al control político de la población europea, una “regla de oro” para un mínimo del nivel social, fiscal y medioambiental de Europa. Necesitamos urgentemente un cambio de paradigma, un retorno al estímulo de crecimiento a través de la demanda de nuevos programas de inversión europeos, las nuevas regulaciones, los impuestos y el control del capital internacional y instalación de flujos, una nueva forma de proteccionismo suave y razonable en una Europa independiente sería protagonista en la lucha por un mundo multipolar, democrático, ecológico y social.

viernes, 14 de octubre de 2011

¡EL 15-OCTUBRE TOMA LA CALLE!

¡ES HORA DE UNIRNOS
ES HORA DE QUE NOS ESCUCHEN!

MANIFESTACIÓN SÁBADO 15 DE OCTUBRE
18H. CIBELES

Mañana 15 de Octubre ciudadanos y ciudadanas de todo el mundo saldremos a la calle para mostrar nuestra indignación por la pérdida de nuestros derechos a manos de la alianza entre los poderes financieros y la clase política. Desde Democracia real YA os invitamos a parricipar en esta acción pacífica de protesta internacional, sumándoos a nuestra convocatoria o realizando vuestras propias convocatorias para dicha fecha. Ha llegado el momento de alzar la voz. Nuestro futuro está en juego, y nada puede retener la fuerza de millones de personas cuando se unen con un propósito común.

Bajo el lema "NO SOMOS MERCANCÍA EN MANOS DE POLÍTICOS Y BANQUEROS", miles de personas salimos a la calle el 15 de mayo para exigir una democracia más participativa, oponernos a la corrupción del sistema político y mostrar nuestro rechazo a los recortes sociales que se nos imponían. Tras el éxito de esa primera manifestación, surgieron diversos movimientos y se montaron acampadas en plazas de todo el país, semejantes a la primera ocupación de la Plaza Tahrir en El Cairo. Éstas dieron lugar a asambleas populares, donde los ciudadanos desarrollan sus objetivos mediante un proceso de decisión inclusivo y horizontal. El momimiento 15M enseguida traspasó fronteras y alentó acciones en numerosas ciudades del mundo, entre ellas una multitudinaria manifestación contra el Pacto del Euro el pasado 19 de junio.

Bajo la presión del poder financiero, nuestros gobernantes trabajan por el beneficio de unos pocos, sin que les importe el coste social, humano o medioambiental que esto pueda generar. Promoviendo guerras con fines económicos y llevando a la miseria a pueblos enteros, las clases dirigentes nos despojan de nuestro derecho a una sociedad libre y justa.

Por eso os invitamos a uniros a esta lucha pacífica, difundiento el mensaje de que juntos somos capaces de cambiar esta intolerable situación. Tomemos las callles el 15 de octubre. Es hora de que se nos escuche. ¡Unidos haremos oír nuestras voces!

jueves, 13 de octubre de 2011

MOVIMIENTO MUNDIAL PRODEMOCRACIA

Vicenç Navarro.
Catedrático de Políticas Públicas de la Universitat Pompeu Fabra.
Público 13.10.11

Se está estableciendo un movimiento a nivel mundial, que se manifestará este sábado 15 de octubre en muchos países, que amenaza a las estructuras del poder financiero, económico y político de los estados, no sólo árabes, sino también de Europa y ahora de EEUU. Su demanda es la democracia, es decir, exigir que existan sociedades democráticas en las que sea la ciudadanía la que gobierne su quehacer colectivo. Donde primero aparecieron estos movimientos fue en países árabes. Eran movimientos antidictatoriales que aparecieron como consecuencia de la aplicación por parte de sus gobiernos de medidas neoliberales (promovidas por los gobiernos estadounidenses y europeos) que habían determinado una enorme concentración de poder económico y financiero que había coaptado al poder político. Resultado de ello era una percepción generalizada entre las clases populares de que sus estados eran insensibles a sus necesidades, incluso las más básicas y elementales como la mera subsistencia.
En principio, tales movimientos prodemocráticos contaron con notable simpatía en los centros mediáticos de los países autodefinidos como democráticos. Pronto se dieron cuenta, sin embargo, de que no era una demanda limitada al mundo árabe. Era una demanda que estaba también apareciendo en su mundo, y que señalaba la contradicción clara entre la narrativa oficial, supuestamente democrática, de sus establishments políticos, por un lado, y la experiencia real en la que las mayores decisiones que se estaban tomando por parte de sus instituciones llamadas representativas (y que afectaban y continúan afectando negativamente el bienestar de la mayoría de las poblaciones) se hacían sin la participación o mandato de la ciudadanía. Tales movimientos prodemocracia denunciaron la obvia falsedad del discurso oficial supuestamente “democrático”. El caso más reciente son las medidas de austeridad, altamente impopulares, que se están imponiendo a la población de estos países por parte de gobiernos, sin que la ciudadanía haya tenido la oportunidad de decidir sobre tales medidas.
No es casualidad que las primeras movilizaciones prodemocracia en los países supuestamente democráticos surgieran en España, el país de la UE-15 donde el sistema democrático es más limitado (resultado de una Transición de una dictadura a una democracia que, consecuencia del domino de las fuerzas conservadoras en el aparato del Estado en tal proceso, dio pie a una democracia muy limitada e insuficiente) y donde las consecuencias de las políticas de austeridad han sido más dramáticas. En España, el 42% de la juventud está sin trabajo. Tal movimiento, conocido como el movimiento de los indignados, o 15-M, ha inspirado muchos otros. Todos ellos tienen en común el objetivo de eliminar la enorme influencia que el poder financiero y económico tiene en sus sociedades, incluyendo sus instituciones representativas.
El último caso es el movimiento “Nosotros somos el 99% de la población” de EEUU, que denuncia que las instituciones políticas estadounidenses, así como la vida financiera y económica del país, están controladas sólo por un 1% de la población. Como señaló recientemente Joseph Stiglitz, “lo que vemos en EEUU es el gobierno del 1% de la población, para el 1% de la población y por el 1% de la población”. El poder de este 1% (el poder financiero, económico y político en EEUU) es enorme. Este 1% tiene el 40% de toda la riqueza del país. Este 1% ha adquirido un enorme poder político durante la época neoliberal. Mientas que en los años sesenta pagaban el 51% de sus rentas en impuestos, ahora pagan sólo un 17%. Como consecuencia, tales ingresos, que representaban el 33% de los ingresos al Estado en aquella época, ahora representan sólo un 7%. Grandes corporaciones como Exxon Mobil, que en 2009 consiguieron 45.200 millones de euros en beneficios, no pagaron ni un centavo al Estado.
Mientras tanto, el 22% de los niños en EEUU vive en situación de pobreza, el número de personas que desearía trabajar y no encuentra trabajo representa, según su Ministerio Federal de Trabajo, el 17% de la población adulta, y 48 millones de ciudadanos no tienen cobertura sanitaria. Las políticas seguidas por el Congreso de EEUU, cuyas figuras claves están financiadas en gran parte por este 1% de la población, está siguiendo políticas fiscales que acentúan todavía más la enorme concentración de poder económico y político. De ahí que el 82% de la población no considere que el Congreso de EEUU representa sus intereses.
Estas son las consecuencias políticas del neoliberalismo. Pero es parte de la condición humana la capacidad de rebelión. Y esto es lo está ocurriendo en gran número de países. Tales movimientos están siendo tratados con gran hostilidad por parte de los establishments mediáticos próximos al capital financiero. Así, el corresponsal en EEUU de uno de los rotativos de mayor difusión de España (que se autodefine de centro liberal) definió al movimiento de los indignados estadounidenses como un movimiento que refleja “las viejas aspiraciones hippies de solidaridad” (asumiendo que la solidaridad fuese un objetivo sólo de los hippies), ignorando, por cierto, al movimiento obrero, cuyos sindicatos son definidos por aquel corresponsal “como las instituciones más corruptas de EEUU”.
Tal movimiento se ha extendido a gran número de ciudades en EEUU (Philadelphia, Boston, Baltimore, Washington, Chicago, Los Angeles, Detroit, y muchas otras) e incluye a todos los grupos etarios, a muchos grupos y clases sociales, y han sido apoyados por los sindicatos estadounidenses, cuyo nivel de corrupción es mucho menor que el existente en las instituciones empresariales, políticas y mediáticas de aquel país. En realidad, estos movimientos de indignados son continuadores de aquellos otros que les precedieron en su lucha por un mundo mejor.

martes, 4 de octubre de 2011

NO DEBEMOS RENUNCIAR A LOS SINDICATOS

Alfonso Cortés González. (Septiembre 2011)
Enlace: http://www.elplural.com/tribuna-libre/no-debemos-renunciar-a-los-sindicatos/

Este título de “no debemos renunciar a los sindicatos” (al que habría que añadir: “sino que debemos mejorarlos”) viene a colación de una decisión del Gobierno balear que consiste en eliminar de un plumazo a todos los liberados institucionales de la Comunidad Autónoma. Hay quien, siendo trabajador, aplaude ignorantemente esta decisión que sin duda desequilibra los juegos de poder entre mano de obra y capital, y desposee a los trabajadores de un instrumento reconocido en la Constitución vigente.

El problema reside en que quien siendo un currante y apoya esta perversión de los conservadores, se queda sólo en la superficialidad del problema, ya que está atendiendo únicamente a su quizás mala experiencia personal con el sindicato o con el liberado sindical de turno. Sin embargo la cuestión es más compleja, porque si se suprimen los liberados sindicales, se están arrebatando a la clase trabajadora unos derechos fundamentales (como son asociarse y defender juntos sus intereses de grupo), que costaron sangre, esfuerzo y demasiado tiempo conseguir.

A pesar de todos los errores de los sindicatos, y de aquellos que se aprovechan del sindicato para su propio beneficio, este es el instrumento más útil que conocemos hasta el momento para equilibrar la fuerza de los trabajadores frente a los intereses particulares de la empresa. Esto es irrefutable. Por tanto, no nos dejemos embaucar por cantos de sirenas y gaviotas travestidas, y caigamos en la cuenta de que en realidad, los sindicatos no sólo son necesarios, sino que son un reflejo de la propia clase trabajadora.

Es duro decir esto, no lo niego, pero es que los sindicatos (tanto para bien como para mal) son lo que son fruto de las distintas actitudes que las personas podemos mostrar. Es decir y resumiendo: si un sindicato negocia bien un convenio es porque detrás hay trabajadores comprometidos no sólo con sus intereses particulares sino con los derechos generales de su colectivo. Si un liberado sindical vive del cuento es porque sus compañeros lo permitimos y no tenemos las agallas suficientes para botarle del puesto, y mucho menos tenemos la integridad moral (de la que tanto posiblemente alardeamos) de dar un paso adelante y de defender nosotros mismos los intereses de nuestro colectivo.

Por ello y concluyendo, creo que tenemos los sindicatos que nos merecemos. Pero ojo, opinar de este modo no significa estar en contra los sindicatos, sino que significa estar a favor, ya que la mejor atención que se le puede hacer a cualquier institución social es la crítica y autocrítica para mejorarla y para adaptarla a las necesidades de cada tiempo.

La cuestión, por tanto, no consiste en eliminar a liberados o renunciar a los sindicatos, sino en tomar conciencia y ser, nosotros los trabajadores, los primeros que les tiremos de las orejas a aquellos liberados ineficientes y sustituirlos por otros comprometidos. Otra cosa puede ser que ni los propios trabajadores estemos comprometidos con nosotros mismos…

Alfonso Cortés González es profesor de Comunicación y Sociedad y de Comunicación de las Administraciones Públicas en la Universidad de Málaga.

lunes, 3 de octubre de 2011

EL 15-M FRENTE AL 20-N

A pocas semanas de la anunciada ascensión al poder de la derecha más montaraz y mientras urge formar una alternativa electoral democrática y unitaria, el 15-M sigue debatiendo sobre el número de ángeles que caben en la punta de un alfiler.

Quienes piden el voto en blanco de la indignación popular, ignoran que esta fase ya está superada. La fobia a las instituciones y las fantasías de una "Democracia real ya", libre de políticos y organismos corruptos per se, amenaza a los indignados en caer en las dos viejas enfermedades del activismo pasional: el infantilismo que conduce hacia el círculo vicioso de la acción protesta, y el voluntarismo que niega las leyes sociales y reduce la realidad compleja del mundo interdependiente en el que vivimos al albedrío de unos jefes políticos.

¿Alguien ha pensado que desde las acampadas y las asambleas se puede contener el brutal ataque de la derecha política-económica-religiosa-militar a las conquistas sociales? No habrá cambio posible sin la toma del poder de las instituciones. Pues, un país no es un barrio, ni las protestas y huelgas diarias son sostenibles. La acción política exige métodos creativos y dinámicos, como compatibilizar la presión desde abajo con la gestión desde arriba.

La pobreza ya alcanza al 20 por ciento de la población española mientras la derecha, babeando su inminente asalto al poder, promete más penuria. Urge la construcción de un «frente amplio» de todas las fuerzas progresistas para impedirlo. Quienes desprecian el bagaje de los veteranos, herederos de cientos de años de prisión, exilio y clandestinidad y una durísima lucha por materializar el sueño de un mundo justo, manifiestan una inadmisible prepotencia y un narcisismo propio de los aspirantes a héroes que creen que la idea de abolir el capitalismo nació ayer y en la Puerta del Sol.

El 15-M puede mostrar su madurez ante este desafío. «Democracia real ya» exige una hoja de ruta, con etapas y estrategias elaboradas, que debe empezar por frenar los recortes y recuperar los derechos arrebatados. En las urnas y en otoño es cuando se debe cosechar el fruto sembrado en las plazas en la primavera española.